El lavado de manos es un procedimiento crucial para prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades. Se trata de una práctica simple pero efectiva que ayuda a reducir el riesgo de infecciones, especialmente en entornos de atención médica.
¿Por qué es importante el lavado de manos?
- Reducción de gérmenes:Las manos son una vía común para la transmisión de virus, bacterias y otros microorganismos que causan enfermedades.
- Prevención de infecciones:Al eliminar gérmenes de las manos, se reduce la posibilidad de que se transmitan a otras personas o a uno mismo.
- Protección en la atención médica:En entornos de salud, el lavado de manos es fundamental para evitar la transmisión de infecciones a los pacientes.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
- Moja las manos: Utiliza agua limpia y corriente.
- Aplica jabón: Usa suficiente jabón para cubrir todas las superficies de las manos.
- Frota las manos: Frotar las palmas, el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas durante al menos 20 segundos.
- Enjuaga bien: Utiliza agua limpia para eliminar el jabón.
- Sécate las manos: Usa una toalla limpia o aire seco.
¿Cuándo lavarse las manos?
- Antes y después de comer.
- Después de ir al baño.
- Después de tocar animales o mascotas.
- Después de estar en contacto con personas enfermas.
- Después de tocar superficies públicas (pasamanos, botones de elevadores, etc.).
- Antes y después de cualquier procedimiento médico.
Recuerda:
- Las uñas cortas y limpias ayudan a prevenir la acumulación de gérmenes.
- Retirar anillos, pulseras y relojes antes de lavar las manos facilita el proceso y asegura una limpieza más completa.
- El uso de toallas de papel desechables es una buena opción para evitar la contaminación cruzada.